1. No formalizar la empresa desde el inicio
Muchos comienzan su negocio "a prueba" y dejan la formalización para después. El problema es que mientras operas sin RUC, sin una figura jurídica y sin contratos, estás desprotegido legalmente, y te expones a sanciones del SRI, problemas con socios, o pérdida de credibilidad frente a tus clientes.

Cómo evitarlo:
Formaliza desde el inicio. Puedes constituir una SAS (Sociedad por Acciones Simplificada), que es rápida, flexible y económica. Este tipo de sociedad te permite iniciar con un capital mínimo y simplifica muchos trámites burocráticos.
En Loja Ecuador podemos guiarte en este proceso para que sea eficiente y seguro.
2. No firmar acuerdos entre socios
Empezar con amigos o familiares parece sencillo... hasta que surgen los desacuerdos. Muchas empresas mueren porque nunca establecieron reglas claras entre socios: quién decide, cómo se reparten las utilidades, qué pasa si uno quiere salir, etc.

Cómo evitarlo:
Firma un acuerdo de socios o estatuto claro, con reglas bien definidas y cláusulas de salida. Establecer estos parámetros desde el inicio evita malentendidos y conflictos futuros que podrían poner en riesgo tu empresa.
Los acuerdos deben incluir:
- Distribución de utilidades
- Roles y responsabilidades
- Procedimientos para toma de decisiones
- Cláusulas de salida y valoración de participaciones
3. Usar contratos informales o copiados de internet
Un mal contrato es casi peor que no tener contrato. Muchos emprendedores copian formatos genéricos de internet que no se ajustan a la legislación ecuatoriana ni a su actividad específica.

Cómo evitarlo:
Redacta contratos personalizados con cláusulas que te protejan en casos de incumplimiento, confidencialidad, responsabilidad civil, propiedad intelectual, entre otros. Cada negocio es único y requiere contratos adaptados a sus necesidades específicas.
En nuestra firma creamos contratos a medida que protegen tus intereses y cumplen con la legislación ecuatoriana vigente.
4. No registrar la marca ni proteger activos intangibles
Tu logo, nombre comercial, slogan o incluso tu método de trabajo son activos valiosos. Si no registras tu marca, alguien más puede hacerlo antes que tú y quitarte lo que tú construiste.

Cómo evitarlo:
Registra tu marca en el SENADI desde el inicio. Es una inversión clave para tu identidad empresarial. El registro de propiedad intelectual te otorga protección legal y te permite actuar contra quienes intenten copiar o apropiarse de tus creaciones.
El proceso de registro incluye:
- Búsqueda de antecedentes marcarios
- Solicitud de registro
- Examen de forma y fondo
- Publicación en la Gaceta de Propiedad Intelectual
- Emisión del título de registro
5. Ignorar los aspectos tributarios
Muchos emprendedores comienzan sin entender sus obligaciones tributarias: no declaran el IVA, no emiten facturas, o creen que el contador "se encarga de todo". Esto genera multas, intereses y, en el peor de los casos, puede cerrar tu negocio.

Cómo evitarlo:
Conoce tus responsabilidades ante el SRI y trabaja con un abogado o contador que te ayude a cumplirlas desde el día uno. La planificación tributaria es fundamental para evitar sorpresas desagradables y maximizar la rentabilidad de tu empresa.
Las obligaciones básicas incluyen:
- Obtención y activación del RUC
- Emisión de comprobantes electrónicos
- Declaraciones mensuales o semestrales de IVA
- Declaración del impuesto a la renta
- Anexos transaccionales cuando corresponda
Reflexión final
Tu negocio necesita creatividad, pasión y visión. Pero también necesita estructura legal. Los grandes empresarios no improvisan con lo legal, lo planifican.
Como abogado, puedo ayudarte a constituir tu empresa, registrar tu marca y protegerla con contratos bien hechos. No dejes tu futuro en manos del azar.